Los pueblos más bonitos del Pirineo aragonés

Ya casi es Navidad, una época para estar con la familia y vivir las tradiciones. Cada año, más familias optan por salir todos juntos en esos días, conocer lugares y vivir las fiestas navideñas de manera diferente. Si combinamos pueblos llenos de tradiciones y leyendas que son el reflejo de las creencias ancestrales y Navidad, hay una región en España que seguro que se lleva la palma. El Pirineo aragonés, un entorno bello y difícil que durante siglos ha sido habitado manteniendo su belleza y sus costumbres. Nos vamos a conocer los pueblos más bonitos del Pirineo aragonés.

Los pueblos más bonitos del Pirineo aragonés

Aínsa

Aínsa no es sólo uno de los pueblos más bonitos del Pirineo aragonés, sino uno de los pueblos con más encanto para visitar en invierno. Esta pequeña localidad tiene una atmósfera única en la que su pasado medieval revive gracias a la buena conservación de sus calles y plazas.

Este acogedor pueblo, con sus tradicionales casas de piedra, es uno de los más antiguos de Huesca, ya que su fundación tiene origen medieval. Además, su belleza, le ha otorgado el título de Conjunto Histórico Artístico hace más de 60 años. Si estás pensando en pasar las vacaciones de Navidad en una casa rural con toda la familia, echa un vistazo a las propuestas vacionales an Aínsa.

Plaza medieval de Aínsa-Sobrarbe (Foto: Wikimedia Commons)

Torla

Torla es un diminuto pueblo situado en el Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido. Este tranquilo lugar posee un encantador centro histórico de origen medieval que, sin duda, llamará la atención de cualquiera que lo visite. Su ambiente rural y medieval, encabezado por la Iglesia de San Salvador y la Plaza Mayor del siglo XIII, le dan un aspecto tradicional único. Sus bonitas casas, adornadas con chimeneas, son muy originales y servían para “espantar a las brujas”, o al menos así rezan algunas antiguas leyendas de esta mágica zona.

Pero además de ser un precioso pueblo de montaña, es la puerta de entrada a uno de los Parques Naturales más impresionantes de España: el de Ordesa y Monte Perdido. Las vistas desde la villa, los paseos o senderos y su tranquilidad hacen de Torla un emplazamiento perfecto para descansar en el Pirineo aragonés. ¿Por qué no buscar una casa rural en Torla para pasar los días de Navidad?

Vistas del bellos pueblo de Torla en Huesca. Fuente: Wikimedia, https://cutt.ly/Re66X8Q

Benasque

El Valle de Benasque se sitúa en el corazón de los Pirineos rodeado por grandes macizos como la Maladetas, Posets y Perdiguero. El pueblo medieval de Benasque, se mantuvo indiferente a las conquistas árabes y tras la reconquista fue un próspero lugar del que se conservan algunos bellos edificios renacentistas como el Palacio de los Condes de Ribagorza.

Una de las virtudes de los habitantes de Benasque es haber sabido mantener su arquitectura tradicional integrada con el entorno natural. Así, cuando llegues a esta localidad, encontrarás un bello conjunto de casas apiñadas entre las que destaca la iglesia parroquial. Las actividades de montaña son uno de los atractivos de esta localidad, todos los años recibe un buen número de visitantes atraídos por el senderismo, alpinismo y otros deportes invernales. Te dejamos un enlace a los mejores apartamentos de vacaciones en Benasque.

Benasque, Pico Cerler. Fuente: Wikimedia, https://cutt.ly/Ae66C9E

Panticosa

La localidad de Panticosa es uno de los destinos de esquí más importantes de España. En este municipio se encuentra la estación de Formigal, una de las más famosas de nuestro país y que más aficionados a este deporte recibe. Pero además de disfrutar del esquí, todo aquel viajero que visite Panticosa podrá encontrar numerosas actividades ligadas al invierno y al ocio. Balnerios y spas para pasar unos días de relax no faltan en esta localidad.

Si estás pensando en una escapada relax durante los días de Navidad, en uno de los pueblos más bonitos del Pirineo aragonés, seguramente Panticosa es la mejor elección. Echa un vistazo a los alojamientos vacacionales en Panticosa y llévate a toda la familia.

Vistas de Panticosa . Fuente: Pixabay. https://cutt.ly/ge66Z3y

Sallent de Gállego

Sallent de Gállego se sitúa al norte de la provincia de Huesca, en las orillas del río Gállego. Visitar este pueblo es como estar en una postal, ya que sus calles y sus paisajes son una auténtica y bella fotografía que quedará en el recuerdo del viajero. Este típioco pueblo aragonés tiene una bonita iglesia construida en el inicio del siglo XVI, rodeada por el caserío de pequeñas y tradicionales casas de piedra.

Por su cercanía al monumento natural de los Glaciares Pirenaicos y a las pistas de esquí de Formigal, es un lugar perfecto para alojarse si quiere visitarse uno de estos destinos. El esquí, por tanto, es otro de los grandes atractivos de este municipio, que durante los meses de invierno se ve completamente abarrotado de esquiadores ávidos de nieve. No dejes para última hora la reserva y busca una casa rural en Sallent de Gállego y sus alrededores.

Sallent de Gállego vistas del río. Fuente: Wikimedia, https://cutt.ly/de66Kaw

Hecho

Además del participio de un verbo, Hecho es un desconocido pueblo de la provincia de Huesca lleno de encanto y magia. El Valle de Hecho se sitúa en la Jacetania y forma parte del Parque Natural de los Valles Occidentales, muy cerca de la bellísima Selva de Oza. Esta zona es una de las más interesantes y menos conocidas de los Pirineos, ya que el turismo es controlado y los rincones naturales todavía son vírgenes.

También se ha conservado en Hecho una buena parte de la arquitectura popular de la zona, con casitas de montaña construidas con piedra a la manera tradicional oscense. Hecho conserva, además de un entorno envidiable, restos arqueológicos de distintas épocas que vienen a reforzar el importante patrimonio cultural de la comarca. No te pierdas este pueblo que todavía está por descubir y reserva un alojamiento rural en Hecho.

Borda Pirenaica rehabilitada en Valle de Hecho. Fuente: https://es.rentalia.com/557792