Cuidar de nuestro entorno es una necesidad tanto en nuestra vida diaria, como en los destinos a los que viajamos.

Los turistas deben comportarse de forma responsable y tener una mente abierta, no solo hacia las diferentes culturas que visitará sino también hacia el medioambiente. Por eso en los últimos años se ha empezado a hablar de “ecoturismo”: una forma de turismo responsable que contempla el respeto a la naturaleza, a la población local y que no altera el medio natural.

¿Cómo practicar turismo ecosostenible?.

Las recomendaciones más comunes están enfocadas a garantizar un uso sostenible de los recursos: respetar la flora y la fauna autóctonas; usar de transporte público, eléctrico (muchas capitales europeas disponen de vehículos eléctricos), caminar o desplazarse en bicicleta.

Otras recomendaciones pasan por tener precauciones con el fuego o los residuos de plástico en las playas, evitando participar en la contaminación ambiental que en verano aumenta notablemente.

El Consorcio del turismo de Barcelona (activo desde el 1993) ha creado un decálogo de consejos para una visita responsable de la ciudad. Entre todas sus recomendaciones, destacamos algunas en particular.

Invitan a los turistas a cuidar y respetar el patrimonio cultural de la ciudad de Barcelona y a descubrirla con transporte eléctrico o híbrido ofrecido por la ciudad. Recomiendan también elegir servicios sostenibles y empresas que apuesten por una gestión responsable del medio ambiente, y optar por productos de proximidad para impulsar la economía local. Y aconsejan hacer un buen uso de los recursos naturales con el fin de minimizar la generación de residuos plásticos (p.e. el agua de las fuentes de Barcelona es potable, y se puede usar para rellenar botellas).

El consumo del agua es muy relevante en la actividad turística; según un estudio hecho por el Ministerio del Medio Ambiente se ha comprobado que un turista consume el 7% más de agua que un habitante local.

Son muchos los órganos internacionales que hablan de ecoturismo. De hecho, la Unión Internacional para la conservación de la naturaleza (UICN) empuja el turismo saludable y recomienda que la contribución de todos es fundamental para que el planeta conserve su belleza.

Este año, el día mundial del turismo (27 septiembre 2022) ha estado centrado principalmente en repensar el turismo, desde una óptica sostenible, ya que es uno de los sectores más importantes en la economía de muchos países. Por tanto, es importante que las personas que sigan viajando lo hagan de una forma saludable y que tengan en cuenta cada tipología de contaminación que puede haber en cada desplazamiento y comportamiento, para que esta sea más suave y permita que los viajes puedan ser realizados por muchos años más.

Es cierto que si somos más cocientes el planeta y el medioambiente nos lo agradecerán. Los turistas pueden ayudar entonces a mejorar el medioambiente simplemente siguiendo unas normas y consejos básicos al viajar, evitando también la desaparición de paisajes naturales, comunidades locales e indígenas.

Es muy probable también que el turista que aprenda a cuidar del medioambiente interiorice sus prácticas ecosostenibles y que las transforme en responsabilidad social también en su día a día cotidiano una vez haya vuelto a casa.

Un verdadero ecoturista aprecia la naturaleza y se adapta a nuevos estilos de vida aportando su grano de arena, sin dejar de disfrutar de sus vacaciones. Simplemente se trata de pensar antes de actuar y luego hacerlo de forma más saludable.

Aquí te dejamos algunos de consejos útiles para comportarse de forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente:

1. Planifica la estancia para no tener que incurrir en gastos o desperdicios innecesarios.
2. Viaja ligero, estarás más cómodo y reducirás lo residuos que generas.
3. Infórmate previamente sobre la cultura y tradiciones locales.
4. Cuida y respeta el patrimonio urbano y ambiental.
5. Empuja la economía local (restaurantes locales, operadores turísticos locales, comercios locales… etc.)
6. Utiliza la tecnología evitando el consumo de papel (descarga tus billetes en formato digital).
7. Busca opciones reutilizables (lleva botella propia y rellénala en fuentes naturales).
8. Elige la opción disponible de transporte que menos contamine (bici, tren, coches eléctricos…), es fundamental para reducir la huella de carbono.
9. Evita actividades en las que están implicados animales (sin duda una experiencia emocionante pero no muy compatible con el respeto animal).
10. Infórmate si el alojamiento que se ha reservado tiene una política de medioambiente y si tienen implementadas medidas de ahorro de energía y agua.
11. No compres recuerdos hechos con especies en peligro de extinción (tortugas, corales y muchos otros…).
12. Y naturalmente… ¡Disfrutar del viaje!

 

Autor: Francesca Romana Sabatini